Introducción al libro a cargo del Rabino Eliezer Shemtov

Apartarse del camino de la Torá es una insensatez. Hay una serie de formas de placer. El hombre, selecto de la Creación, debería sentir placer sólo por aquello superior a él; se degrada cuando es atraído por las cosas materiales.

Sucumbir al pecado resulta de: 1) la fortaleza del Alma Animal debida a la indulgencia constante en los deseos permisibles, y 2) el error de pensar que él no se separará de Di-s por su causa, y tendrá paz. La verdadera vitalidad es la Divinidad y el "plano de la santidad".

En el plano de la santidad brilla la luz Divina; en la sitrá ajará está en exilio; en consecuencia la sitrá ajará se llama idolatría, separada de Su Unidad. El hombre pecador es inferior a ellas.

El acto pecaminoso separa al hombre totalmente de Di-s, y es más bajo que la sitrá ajará; daña al nexo del alma con Di-s; es sólo el "espíritu de necedad" el que lo hace descarriar.

El optimismo de que prosperará es apenas la tentación del Ietzer HaRá. Explicación del versículo "El se bendecirá a si mismo en su corazón...". Maljut es llamado héi, sediento de su Creador 1) por fundirse con su fuente y 2) a causa de su radical descenso.

También el alma es llamada "sediento". Se descenso es en aras del ascenso resultante. Conclusión de la explicación del versículo: "el saciado" - el Alma Animal, "el sediento" - el Alma Divina; "Di-s no querrá perdonarle"; retiro de la voluntad [de Di-s].

Las kelipot y sitrá ajará reciben de la parte trasera, como quien arroja por encima de su hombro. La Torá, las mitzvot e Israel, son de la interioridad de Di-s. El pecador sólo puede recibir brevemente de la parte trasera, pero inevitablemente, la nutrición cesará.

Una segunda forma en la nutrición de los "externos" - del exterior del makif supremo, que trasciende a jojmá, llamada "cálculo".

El poder de jojmá está investido en un recipiente; en cambio la voluntad no tiene recipiente alguno asignado. Similarmente, el seder hishtalshelut es una luz interior, calculada y limitada; la razón de esto. Por encima del seder hishtalshelut está la luz "abarcadora", sin evaluación e ilimitada.

Mediante el clamor interior uno alcanza el makif interior. Ellos no pueden recibir de la externalidad del makif, por lo que están obligados a arrepentirse. El que él se bendice a si mismo en su corazón es una de las incitaciones del Ietzer Hará.

La incitación de que él pasará desaparcibido es vana, pues finalmente su humillación se hará pública.

La incitación de que él pasará desaparcibido es vana, pues finalmente su humillación se hará pública.